¿What’s your story?

“Las personas se convierten en los relatos que escuchan y los relatos que cuentan”, Elie Wiesel.

Hace unos días me di cuenta de que, tras 68 posts – podcasts compartidos con todos vosotros en este blog, no había dedicado uno de ellos a contaros la historia de quien soy yo, profesionalmente hablando. ¡Tanto hablar de cómo contar historias en mis programas de formación y, hasta hoy, no había compartido mi historia con vosotros!

Mi propósito no es solo que me conozcáis mejor a partir de ahora, sino también:

  • Revisar que relato tengo en mi cabeza sobre mi “yo profesional” porque, como dice Elie Wiesel en la frase de cabecera, somos los relatos que nos contamos; “el cuento que te cuentas es lo que cuenta”.
  • Animarte a que revises con honestidad tu historia sobre quién eres en el plano profesional porque, a veces, se va difuminando en nuestra mente con el tiempo o lo que es peor, nos centramos en nuestras experiencias negativas obviando las positivas.

¿QUIEN SOY YO?

Long time ago, yo era un explorador zigzagueante. Estudié ciencias puras en el instituto Joaquín Turina de Madrid, pero desembarqué en la facultad de Derecho de la UCM, más impulsado por el amor a mi primera novia que por vocación.

Tras terminar mi carrera de derecho, pensé en hacer una oposición a juez (creo que hubiera sido un buen juez) pero decidí que ya era tiempo de ganar dinero y empezar a vivir mi vida, y me contrataron en Barclays Bank.

Continué trabajando en el sector de servicios financieros dos años más pero no sentía que fuera el trabajo de mi vida. Cada día llamaba a mis clientes, les ofrecía productos y servicios, cerraba operaciones, etc., y seguía sintiendo que no era mi sitio. ¿Has sentido algo parecido alguna vez en tu periplo profesional?

Pero un día, un buen cliente y amigo, Jorge, me dijo “Tienes que cambiar de trabajo. Tú has nacido para ser Training Manager, formador, y estamos buscando candidatos para incorporarse en semanas a mi empresa. Ven esta tarde a una demostración que hacemos en el hotel Sanvy y así podrás ver qué es lo que hacemos”.

Y fui, me encantó lo que hacían, y me incorporé al proceso de selección. Mi madre y algún amigo me recomendaban no cambiar. Pensaban que mi trabajo en banca era más seguro y con una carrera profesional más prometedora. No tuve la más mínima duda, me seleccionaron y dejé la banca, pero la historia solo acababa de comenzar.

Cuando impartí el primer grupo en el hotel Arcos de la Frontera de Murcia a responsables de tienda de Mercadona, con 27 años, me temblaban las piernas. Sentí la mirada de los participantes, de 40 años de media, diciéndome “¿qué va a enseñarnos este chaval de 27 años sobre gestión de personas?”. Tenían razón, no había mucho donde rascar en mi experiencia y conocimiento al respecto. A partir de aquí, me formé todo lo que pude.

Ahora bien, el momento de la verdad llegó 5 años después, cuando ya trabajaba en Accenture. Me contrataron por tiempo indefinido, pero con un período de prueba de 6 meses, para hacer un piloto de “Mejora de la acción comercial” en D. Bank y después en Banesto. Tenía claro que, si aquello no iba bien, me pondrían de patitas en la calle y ya tenía un hijo, Julen, y un préstamo hipotecario que pagar. Me la estaba jugando.

El día antes del primer piloto en Barcelona, estaba muy nervioso. Por un lado, no tenía del todo claro el storytelling del programa y, por otro, mi estilo personal de involucrar a las personas en la formación, no se ajustaba especialmente a las formas de hacer, ni de Accenture, ni de mi Gerente de proyecto, Xavi, en aquel momento.

El dilema interior estaba servido: ¿ser yo mismo y “morir con mis botas puestas” o posturear al estilo de quien me estaba pagando?

Recuerdo la mirada de Xavi cuando le pedí a un participante, muy escéptico con la formación y reacio a cuestionar sus paradigmas, que mirara por una ventana y que me dijera lo que veía. Me enumeró todo menos el cristal de la ventana que tenía a dos palmos de la nariz. Golpeé el cristal y le hice ver que nuestros prejuicios son invisibles a nuestra mirada y que nos pueden limitar sin ser conscientes. La persona reaccionó positivamente y cambió de actitud totalmente desde ese momento.

No se me olvidará nunca la mirada atónita de Xavi: ¡Dios mío qué hace Paco!”. Pero mira tú por donde, al finalizar la sesión los participantes me aplaudieron, el director de Marketing (nuestro cliente comprador) me felicitó y me dijo que yo era el perfil de formador que necesitaba su gente. ¡Boom! A Xavi, que estaba presente, se le iluminó la cara y, por la noche, lo celebramos sin reparar en costes.

Estoy convencido de que ese día me transformé en el profesional que soy hoy, como cuando Neo, en Matrix, acaba con el Sr. Smith al final de la primera entrega y se lo merienda digitalmente. Ese día, interioricé de verdad que la autenticidad, la pasión, la valentía y el aprendizaje continuo son mis valores diferenciales como formador y coach.

Desde entonces, pensé en montar mi propia empresa, con mi propia visión, misión y valores, y lo hice en 2005. También me formé como coach entre 2009 y 2011, que me supuso una gran transformación personal, e hice un máster de gestión del talento digital (DITEX) en el ISDI en 2017; aprender sigue siendo una de mis pasiones diarias.

Creo que el mayor reconocimiento que he recibido por mi apuesta profesional ha sido colaborar, durante muchos años y de manera recurrente, con empresas muy exigentes a la hora de contratar formadores y coaches de calidad: Grupo Santander, Endesa, ABANCA, Accenture, Sareb, etc. Gracias a todas ellas por confiar en mí.

Y colorín colorado, esta historia se ha acabado

Concluyendo, las palabras “pasión” por lo que haces, “valentía” para hacer lo que crees correcto y acompañar a las personas, diciéndoles lo que más les cuesta escuchar y más necesitan oír para ser ayudados, “autenticidad” en tu manera de relacionarte con las personas y hacer tu trabajo, y el “aprendizaje continuo”, son las palabras que mejor me definen, y creo que no solo profesionalmente hablando.

Por último, te pido que contestes a estas preguntas de reflexión finales:

  • ¿Quién eres tú profesionalmente hablando?
  • ¿Qué momentos de la verdad en tu historia te transformaron de verdad?
  • ¿Qué palabras te definen actualmente?

Si te pareció interesante este post, te pido que lo compartas en redes sociales. Muchas gracias de corazón y, recuerda, no basta con la reflexión, para avanzar es necesario pasar a la acción.

Formato papel: https://www.amazon.es/dp/B08B362B91

Formato digital: https://www.amazon.es/dp/B089S619Q8

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: