Del infinito a mis metas

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, Albert Einstein.

Podcast por si prefieres escucharlo.

1.- ¿Actividad o efectividad?

Cada uno de nosotros, en general, y los responsables de equipos, en particular, tenemos otra revolución pendiente a implementar en las culturas empresariales actuales: transformar el presentismo orientado a la actividad en la cultura de la efectividad productiva.

Esto es, salir cada uno de nosotros del infinito de tareas que justifican nuestro quehacer cotidiano, en una suerte de actividad frenética que nos ocupa todo el día, para focalizarnos en aquellas tareas que sí son relevantes porque nos conducen a nuestras metas y resultados, y realizarlas de una forma eficiente.

Y para muestra, tu reflexión:

  • ¿A cuántas reuniones has asistido el último mes que hayan sido realmente necesarias para conseguir tus metas?
  • ¿Cuántas de estas reuniones se han desarrollado eficientemente, con un propósito concreto, con los asistentes adecuados, etc.?
  • Según tu experiencia, ¿ha disminuido el presentismo laboral anterior a la Pandemia o se ha trasladado, incluso incrementado, al ámbito digital?

Creo que seguimos matando moscas a cañonazos. Por tanto, tenemos por delante la revolución de la efectividad profesional, esto es, ser eficaces haciendo lo correcto, todo aquello que nos lleva hacia nuestras metas, y de manera menos costosa en medios para nuestra empresa, eficientemente.

2.- Reingeniería de la efectividad.

El proceso de reingeniería cultural que necesitamos lo expreso de esta manera: NO + EL + YO. ¿Qué significa esto?

Partiendo de la meta u objetivo que cada uno tenga, tenemos que hacernos las siguientes preguntas:

  • ¿Qué clientes, tareas, etc. son el 20% que me proporcionan el 80% de resultados? Aplica la tan conocida como poco aplicada “Regla de Pareto”, y destila lo que realmente es prioritario para conseguir tus metas.
  • A partir de lo anterior, será más fácil discernir que NO y qué sí tiene sentido hacerse:
    • ¿Qué NO tiene sentido hacerse desde ya?
    • ¿Qué SÍ tiene sentido seguir haciendo o empezar a hacer?
  • Una vez decidido que NO hacemos a partir de ahora, veamos que pueden hacer los demás por mi (EL):
    • ¿Qué podemos subcontratar para ser más eficientes?
    • ¿Qué podemos automatizar para ser más eficientes todavía?
    • ¿Qué podemos delegar a otras personas de nuestro equipo?
  • Y finalmente el YO, ¿qué tareas es donde yo voy a aportar mi mayor valor?

3.- ¿Qué ingredientes se necesitan para este cambio cultural?

Se necesitan dos ingredientes fundamentales:

  • Por parte del líder, confianza en el equipo, que implica otorgarle un depósito lleno de autonomía para que aporten lo mejor de sí mismos desde su mejor versión auténtica como persona.
  • Por parte del equipo, plena corresponsabilidad 100% de cada una de las personas con respecto a los resultados. Quienes los consigan serán premiados y los que no, bajo ningún concepto podrán serlo.

Por último, te invito a que saques tus propias conclusiones respondiendo a las siguientes preguntas:

1.- ¿Consideras que tu equipo está orientado a la actividad o a la productividad?

2.- ¿Qué metas u objetivos prioritarios necesitáis conseguir?

3.- ¿A qué esperas para salir del infinito de la actividad para orientarte a tus metas aplicando la secuencia “NO+EL+YO”?

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Muchas gracias de corazón y, recuerda, no basta con la reflexión, para avanzar es necesario pasar a la acción.

Pincha el link: 25 retos del líder ágil : Cruz Fernández, Francisco: Amazon.es: Libros

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