Renovarse o morir

Podcast, por si prefieres escucharlo.

La fábula del águila.

“El águila es el ave de mayor longevidad de su especie y puede llegar a vivir hasta 70 años. Pero para conseguirlo, a los 40 años debe tomar una difícil decisión. A esta edad, sus uñas están apretadas y flexibles, lo que le impide tomar a sus presas para alimentarse. Su pico, largo y puntiagudo, se curva apuntando contra su pecho. Sus alas están envejecidas y sus plumas gruesas, por lo que volar se hace ya muy difícil.

Entonces, el águila solo tiene dos alternativas: dejarse morir o enfrentar su doloroso proceso de renovación, que durará 150 días.

Este proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y quedarse allí en un nido cercano a un paredón, donde no tenga necesidad de volar. Después, el águila comienza a golpear con su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo, esperando entonces hasta el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá cada una de sus uñas y talones. Cuando los nuevos talones comienzan a nacer, empezará a desplumar sus viejas plumas. 

Y tras 5 meses de ardua renovación, se lanza al primer vuelo de sus próximos 30 años más de vida.”

¿Cuál es la moraleja de esta fábula?

En nuestra vida, algunas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación, aunque sea difícil y doloroso, para poder continuar con nuestro vuelo vital.

Para ello, debemos desprendernos de hábitos y paradigmas arraigados que nos causan dolor o miedo. Solamente libres del peso del pasado, podremos continuar nuestro vuelo vital, libres de ataduras mentales y de manera auténtica.

Te confieso que cuando escuché esta fábula por primera vez, se me puso la piel de gallina. Me pareció sobrecogedora, ¿verdad? Tomar consciencia de que vamos a toda prisa por la vida, envejeciendo y sin pararnos a reconectar con quién queremos ser y qué nos falta para ello, produce vértigo y temor. Pero cuando te das el permiso para renovarte, de diseñar tu nuevo mañana, creo que la gravedad de la vida se aligera y seguir volando “a mí manera” se antoja posible, deseable y estimulante.

Renovar nuestro compromiso emocional con lo que queremos y ponernos racionalmente manos a la obra para conseguirlo, es crucial para rejuvenecer nuestro vuelo vital y seguir viviendo la vida de forma auténtica. Y seguro que nos asaltarán “peros” y obstáculos en el camino, incluso al inicio del mismo (“No tengo tiempo”, “Mis obligaciones…”, etc.), pero te recuerdo que solo se vive una vez como para condenarnos a languidecer en vida y no priorizar la oportunidad y coger el toro por los cuernos con el 100% de responsabilidad.

El otro día, viendo la película “Rumbos”, española y recomendable, me encantó la respuesta de uno de los personajes, conductor de ambulancias, a su copiloto, con una cara distante de sentirse motivado por su vida. Cuando dicho copiloto le preguntó “¿Qué tomas para estar siempre de tan buen talante?”, la contestación fue “Tomo decisiones”. ¡Boom!

¿Qué decisiones tomaré en los próximos 150 días para seguir volando profesionalmente?, ¿Qué decisiones tomarás tú llegado el momento?

Las preguntas que quiero responderme hasta finales de año son las siguientes:

1.- ¿Quiero seguir con mi blog como hasta ahora? En 2017 inicié este blog y 51 posts después creo que puede ser el momento de cambiar a un videoblog o canal YouTube, o ya veré qué hago. Eso sí, quiero darle las gracias a mi blog porque me ha permitido desarrollar mis habilidades de articulista, investigar sobre los temas que he tratado y posicionarme en RR.SS. Además, me ha ayudado a publicar mi primer libro “25 retos del líder ágil”.

2.- ¿Qué contenidos y metodologías quiero añadir a la oferta de servicios de mi empresa, y de cuales ha llegado la hora de desprenderse?

3.- ¿Qué nuevos conocimientos y habilidades quiero incorporar a mi caja de herramientas personal para actualizarme y sentirme un entrenador más capacitado para mis nuevos retos? En 2010 me certifiqué como Coach y en 2017 completé un máster de gestión de talento digital; ¿qué toca ahora?

4.- ¿Qué personas quiero que me sigan acompañando en mi vuelo vital y qué otras prefiero que se bajen del avión?

5.- ¿Qué otras preguntas quiero responderme en el plano personal?

En definitiva, quiero decirte hasta la vista porque voy a suspender mis publicaciones en este blog y a tomarme 150 días de retiro para responder a mis preguntas. Y te invito a que reflexiones si necesitas algo parecido para realzar tu vuelo. Las preguntas que tengas que responderte son de tu elección vital. Yo comparto contigo las mías, en el plano profesional, por si te inspiran.

Concluyendo, tomarte un tiempo para contestarte preguntas de transformación para realzar tu vuelo con el compromiso vital renovado, es necesario para seguir viviendo tu vida, rejuvenecida y sintiéndola más auténtica. Te invito a ello. Atrévete, el riesgo, en estos momentos de la verdad, es no arriesgar.

¿Qué vas a hacer para realzar tu vuelo?

Si te parece interesante este post, te pido que lo compartas en redes sociales.

Muchas gracias de corazón y, recuerda, no basta con la reflexión, para avanzar es necesario pasar a la acción.

Hasta que haya renovado mi vuelo. Un fuerte abrazo y buena suerte.

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