¿Te gustan los cuentos?
“Erase una vez un Rey que quería dormir en paz todas las noches. Para ello, deseaba tener un cuadro en sus aposentos, justo enfrente de la cama, que le transmitiera serenidad. Invitó a todos los célebres pintores del Reino a aceptar el reto y demostrar su destreza.
Paso no mucho tiempo y llegó el día de elegir el cuadro ganador. El Rey miraba con desasosiego un sinfín de cuadros, de calmos amaneceres y paisajes paradisíacos, que no le inspiraban serenidad.
Finalmente, contempló un lienzo de un acantilado envestido por rabiosas olas, en medio de una tempestad… y, en un recodo de las rocas, un ave dando de comer a sus polluelos en el nido. Tras unos segundos contemplando la obra, suspiró con gozo el Rey: Esto es serenidad”.
Moraleja: Serenidad es nuestra capacidad de conservar la calma y el valor en situaciones de peligro, para tratar de buscar la mejor solución y escapar del mismo, o reducir los posibles daños.
Un Súper Líder de Confianza ha de ser, por encima de todo, una persona serena y en movimiento.
¿Cómo desarrollar nuestra serenidad en movimiento?
Seguro que todos nosotros hemos vivido situaciones de “peligro” o mucha incertidumbre, en estos últimos tiempos, que han puesto a prueba nuestra serenidad. Yo sí y quiero compartir con vosotros las herramientas que me han servido para gobernar mi serenidad ante la tempestad.
Te pido que pares de leer este post. Cierra los ojos, respira cinco veces profundamente y toma conciencia de tus pensamientos sobre el presente, pasado o futuro, en tu trabajo. Seguro que tienes alguna preocupación de futuro, resquemor del pasado y diversos pensamientos sobre el presente.
Nuestra mente funciona, habitualmente, como un caballo desbocado por nuestros pensamientos. Por prisas, estrés o la razón que sea, vamos por la vida como “Forrest Gump”, corriendo todo el rato, sin pararnos a reflexionar sobre los pensamientos que nos gobiernan. Y sin tomar consciencia que, además, desencadenan emociones y comportamientos limitativos en nosotros. Por ejemplo:
- A futuro: Preocupaciones por cosas que queremos conseguir, o evitar, con el miedo o ansiedad correspondiente. Esto desencadena el bloqueo de nuestra capacidad de acción o lo contrario, hiperactividad para conseguirlo ya.
- Pasado: Nostalgias de lo bien que iba todo hace tiempo, rencores que me consumen y los revivo con frecuencia, o remordimientos por errores cometidos que me impidieron conseguir algo que deseaba con todas mis fuerzas. Este tipo de pensamientos consume energía valiosa que se suele transformar en problemas de salud por somatización.
- Presente: Multipensamiento, multitarea, multicanal, multifollón.
En definitiva, la ecuación del pensamiento del “caballo desbocado” es igual a preocupaciones + nostalgias + resquemores + multifollón = ¡Me ahogo!
¿Podemos templar este caballo desbocado? Sí. Todos tenemos la capacidad de ser el “faro observador” de nuestros pensamientos y decidir gobernarlos con serenidad en movimiento. Por ello, te propongo que elijas:
- A futuro: Decidir primero que es lo primero y priorizar tus metas. Diseña un plan de acción para conseguirlas y ponte a ello, paso a paso, sin prisa y sin pausa, sin querer hacerlo todo a la vez. Y disfruta de cada paso que des en tu plan de acción porque es lo que puedes gobernar, ya que a veces el resultado final no está en tu mano.
- Pasado: “Agua pasada no mueve molino alguno”. Aprende de tus errores, de las causas y consecuencias de tus rencores, y acepta que no se puede conseguir todo en la vida, aunque pongamos toda “la carne en el asador”.
- Presente: El presente es lo más real que tenemos, es un regalo y por eso se llama presente. Disfrútalo. Ya sé que tenemos muchas cosas que hacer, pues primero haz la primera y luego la segunda… Y no abdiques del tiempo necesario para hacer las cosas que quieres, con las personas que quieres y nutren tu serenidad. A mí me encanta compartir buenos momentos con mi familia y amigos, hacer deporte y ser entrenador de chavales en mi equipo de baloncesto. ¿Qué te encanta a ti? ¿Te lo permites en el presente? Ya está bien de vivir sólo rodeado de obligaciones. ¿No te parece?
En definitiva, la ecuación del pensamiento de una persona serena en movimiento es igual a prioridades + plan de acción + paso a paso + lecciones aprendidas + aceptación de lo que no pudo ser + disfrutar del presente con las personas que quiero = ¡Sereno en movimiento!
Concluyendo, la serenidad en la vida es un tesoro y un imperativo para el líder ágil de la Era Digital. Vivimos una época de incertidumbre y cambio constante. Conservar la calma y el valor, en esta tempestad, es vital para encontrar soluciones o aminorar daños para todo el equipo.
Un líder ágil elige parar, contemplar sus pensamientos desde su “faro observador” y decidir qué ecuación quiere aplicar para su gobierno. Yo te invito a que apliques la ecuación “Sereno en movimiento” y, si te cuesta, estoy a tu disposición para acompañarte en el desafío.
Por tanto y para terminar, te invito a las siguientes reflexiones desde tu “faro observador”:
- ¿Qué preocupaciones prioritarias tienes y qué plan de acción utilizarás para ocuparte de las mismas?
- ¿Qué lecciones aprendidas concluirás de tus principales resquemores del pasado?
- ¿Qué presente te vas a regalar en el presente para que todos los días sumen serenidad?
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Muchas gracias por compartir esto, lo comparto!!!
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Muchas gracias a ti Rubén por compartirlo. Un abrazo.
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