¿Persona librepensadora o marioneta?

“El ser humano no nace libre, se hace libre”, Spinoza.

Como decía Platón “La libertad está en ser dueños de la propia vida” y si las decisiones que tomamos son la pluma con la que escribimos nuestro destino, dime cómo tomas tus decisiones y te diré si vives la vida desde el libre albedrío o como una marioneta.

Las decisiones que tomamos pueden tener una base sólida al estar bien fundamentadas y argumentadas o, por el contrario, tener una base más “gaseosa” y basarse en información falsa o sesgada. En el primer caso, el camino hacia nuestro destino estará asentado en pilares sólidos y auténticos; en el segundo caso, la base será de barro e inauténtica.

¿Cuál es la calidad de la información en la que basamos nuestras decisiones?

Según el “Primer estudio sobre el impacto de las fake news en España”, de Pescanova, el 86% de la población española se cree las falsas noticias. Además, según la O.T.R.I. de la U.C.M.,  en 2022 habrá una cantidad de noticias falsas tal, que hará muy difícil discernir entre lo que es falso y lo que es verdad.

Del estudio de Pescanova, me llama mucho la atención el apartado que habla de los principales motivos por los que los entrevistados (2.008 personas de más de 16 años) dicen saber distinguir una falsa noticia. Solo el 5,8 % contrasta o verifica la información.

Además, según el director del Grupo de Investigación en Psicología del Testimonio de la UCM, Antonio L. Manzanero, que participa en el estudio, “aceptamos la información falsa incorporándola a nuestros recuerdos, cuando no tenemos una memoria fuertemente asentada sobre los hechos, cuando es congruente con nuestras expectativas o creencias, o cuando creemos que la fuente de información es fiable”.

Por tanto, en algunas ocasiones nos creemos lo que queremos creer, aunque sea falso. Como decía Blaise Pascal, hay dos formas en que aceptamos la veracidad de las opiniones e informaciones: el entendimiento (nos damos cuenta de que son verdaderas) y la voluntad, queremos que sean ciertas y punto, independientemente de que facilite la construcción de nuestro destino como “castillos en el aire”.

Este es el verdadero poder de las fake news. Nuestra voluntad de creer secuestra nuestra razón y abdicamos de nuestra capacidad de pensamiento crítico.

¿Qué otra “borrasca” amenaza nuestra toma libre de decisiones?

A la tormenta cotidiana de información falsa que distorsiona nuestros fundamentos para tomar decisiones de todo tipo (desde votar a un candidato a la Presidencia de una Nación hasta comprarnos un coche), se le une una borrasca interna importante, esto es, el sesgo cognitivo o error sistemático en el pensamiento que afecta a las propias decisiones y juicios.

Te invito a que pinches el link anterior y veas la clasificación de 50 sesgos que expone el artículo, y te pido que te mires en el espejo. Por mi experiencia, los sesgos más habituales que observo son:

1. Efecto Halo: “María no puede ser mala porque es guapa” o su sesgo opuesto, “Pablo no dice nada veraz porque lleva coleta”, por ejemplo. Por tanto, un rasgo positivo o negativo de la persona me lleva a extenderlo a otros rasgos.
2. Efecto arrastre: tendencia a creer o hacer algo porque muchas personas lo creen o hacen. Por ejemplo, “Muchas personas creen que la mascarilla es inútil frente a un virus; yo creo lo mismo y no me la pongo”.
3. Confirmación: tendencia a seleccionar la información que confirma nuestras opiniones, despreciando la información de calidad que las contraría. Por ejemplo, “La Tierra es el centro del Universo porque la Luna gira a su alrededor”.
4. Creencia: juzgamos la fuerza de un argumento no por la fuerza con la que apoya la conclusión, sino por lo plausible que es para nosotros la propia conclusión. Esta es una de las claves por las que las fake news tienen tanto éxito de influencia en las personas.
5. Efecto anclaje: la primera información recibida sobre un tema es la que más pesa a la hora de tomar una decisión.
6. Prejuicio de punto ciego: no vemos nuestros propios prejuicios limitantes, pero sí los vemos en los demás.  Como dice nuestro refranero “Vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro”.

¿Cómo facilitar la toma de decisiones libre para ser más dueños de nuestra vida?

Siendo pensadores más críticos y menos marionetas crédulas y sesgadas.

¿Cómo ser un libre pensador crítico?

1.- Acudiendo a la fuente primigenia de la información relevante que me interese.

2.- Contrastando los datos y las evidencias en varias fuentes de información de calidad.

3.- Teniendo una mente abierta para no ir de experto por la vida sino de explorador de la misma, y así poder entender diferentes puntos de vista sobre un mismo tema, aunque finalmente no los compartamos.

4.- Siendo razonable y evitando que la emoción secuestre nuestra razón. Para ello, es imprescindible tomar una distancia razonable de la emoción, antes de decidir.

5.- Aplicando nuestros propios razonamientos éticos (qué hacer) y estéticos (cómo hacerlo) para que nuestras decisiones partan de una buena base informativa y concluyan en elecciones con las que nos encontremos cómodos, ética y estéticamente.

6.- Tomando consciencia de nuestros sesgos más habituales y procurando corregir dichos errores en nuestras futuras elecciones. Me parece interesante preguntar a nuestro entorno de confianza al respecto, ya que los sesgos suelen ser ciegos para nosotros.

7.- Mejorando nuestros procesos de argumentación lógica, tanto inductiva como deductiva, para llegar a conclusiones bien procesadas.

Y si todo lo dicho anteriormente es muy importante para cualquier persona, imagino que estaremos de acuerdo que es vital para alguien que es responsable de un equipo.

Me gustaría conocer tu punto de vista sobre el tema central de este artículo. Por eso te pido que me comentes ¿Cuáles son las claves más importantes para desarrollar un pensamiento crítico eficaz que nos haga más libre pensadores y decisores?

Por último, no quiero terminar este artículo sin congratularme por la elección tomada libremente por el pensador y crítico pueblo americano, en las pasadas elecciones presidenciales de USA, que ha mandado a las fake news y los sesgos cognitivos más terribles a donde se merecen, lo más lejos posible de la Estatua de la Libertad.

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Muchas gracias de corazón y, recuerda, no basta con la reflexión, para avanzar es necesario pasar a la acción.