El poder del autoconocimiento

«Nunca es tarde si la dicha es buena”, refrán.

Antes de meternos en faena, quiero dedicar este post a Anabel por haberlo inspirado con su respuesta al cuestionario que os propuse completar en el último post. Te invito a que lo completes para inspirar mi próximo post y tratar temas que te interesen sobre el liderazgo ágil que no haya tratado hasta ahora: https://forms.gle/yyBDY8wqerdn5iZv8

¿Vives empujado por la inercia de la costumbre cotidiana o diseñas tu propia vida?

Vaya preguntita, ¿verdad?, pero la respuesta te dirá si vives una vida profesional propia y deseada u otra prestada y obligada.

Hay personas que viven tan empujadas por la inercia de la costumbre, tan condicionadas por las prisas del “deber hacer” y por lo que piensan los demás, que no invierten el tiempo de reflexión necesario para decidir qué quieren ser y actuar en consecuencia.

Es posible que las excusas que residan en su mente sean “Más vale malo conocido que bueno por conocer”, “Yo soy así y no puedo cambiar” y todas las que se te ocurran.

Estoy convencido de que el autoconocimiento sincero es el poder de influencia más poderoso que existe en nuestras manos para diseñar nuestra propia vida profesional. ¿Quieres invertir tu tiempo ahora para reflexionar sobre este poder? Si tu respuesta es sí, te animo a profundizar en los tres pilares de este poder:

1. ¿Qué quieres ser?

La verdad es que yo envidio a la gente que lo tiene claro desde pequeño. Como yo no lo tenía tan claro de jovenzuelo, creo que algunas buenas preguntas son de gran ayuda para contestarnos:

  • ¿Cuáles son tus talentos naturales?
  • Si te cuesta contestar, ¿Qué dicen las personas que te conocen bien al respecto?
  • ¿Te apasiona aplicar este talento en el trabajo?
  • ¿Puedes ganar dinero suficiente aplicándolo profesionalmente?

El autoconocimiento de mi talento-pasión clarifica nuestra misión y vocación profesional, si puedo aplicarlo profesionalmente, y nos aporta una razón para levantarnos todos los días y ser uno mismo, ni más ni menos.

Yo creo que tengo un talento: empatizar y ganar la confianza de la gente. Lo anterior, unido a mi pasión por acompañar a las personas a avanzar hacia su “yo profesional ideal”, me ha impulsado a diseñarme como entrenador profesional en “Human Skills”, que es mi misión y vocación. Para más inri, me gano la vida con ello desde hace muchos años.

Y tú, ¿Quieres permitirte pintar tu Ikigai (razón de ser) profesional?

2. ¿Cuánta voluntad inviertes en llegar a ser lo que quieres?

¿Suerte o compromiso personal para conseguir lo que te propones ser?

Ya lo decía Pablo Picasso, “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. Todos podemos tener la inspiración del auto retrato que queremos pintar a futuro, pero nos tiene que encontrar trabajando. Conocer nuestro grado de compromiso con los retos que nos conducen a nuestra razón de ser, es fundamental.

Hace unas semanas, viendo la serie “The Blacklist”, escuché una fantástica definición de compromiso: distancia entre lo que quieres ser y lo que estás dispuesto a hacer para que ello ocurra. ¿Cuánta distancia te dice tu experiencia que hay entre estos dos puntos?

Una vecina mía no deja de decir que quiere ser entrenadora de fútbol, que es su pasión y tiene talento para ello, pero no ha hecho nada en los últimos años para que ello ocurra.

Conocerse a uno mismo implica aceptar que, a veces, el ruido de los hechos impide escuchar el sonido de las palabras de compromiso, pero preferimos ignorarlo y echar balones fuera.

¿Qué estás haciendo tú?, ¿Quieres comprometerte con tu razón de ser? La voluntad se demuestra andando y, si no caminas, toca aceptarlo o adquirir la disciplina para hacerlo. Cualquiera de estas dos opciones es saludable. Quejarse todo el día, no lo es.

3. ¿Haces caja cotidianamente?

Para llegar de mi “yo profesional actual” a mi “yo profesional futuro” hay que caminar, pero también analizar cotidianamente qué estoy haciendo al respecto, y hacer caja.

El refranero español es muy sabio y ya lo dice: “La cabra tira al monte”. Nuestras inercias actuales son muy poderosas. Conocerse implica hacer caja todos los días sobre a qué le estoy diciendo “sí” y a que “no” para conseguir lo que quiero, y actuar en consecuencia.

Si no lo hago yo, con la ayuda de las personas que me quieren bien, nadie lo hará por mí:

  • ¿Qué he hecho hoy para que mi yo profesional ocurra?
  • ¿Qué me ha impedido conseguirlo?
  • ¿Qué hacer o dejar de hacer al respecto?

No hacer caja cotidianamente, supone dejar nuestro barco sin timonel y a la deriva, en esta singladura crucial que es mi vida profesional.

En conclusión, nunca es tarde si la dicha es buena. El poder del autoconocimiento nos permite influir en el diseño de nuestra propia vida, profesional y personal, para llegar a ser lo que queramos y no lo que decida la inercia cotidiana. Conocer mi propósito y mi grado de compromiso real, y capitanear nuestro viaje para corregir el rumbo hacia nuestro destino final, son los pilares de dicho poder.

Si te pareció interesante este post, te pido que lo compartas en redes sociales. Muchas gracias de corazón y, recuerda, no basta con la reflexión, para avanzar es necesario pasar a la acción.

Formato papel: https://www.amazon.es/dp/B08B362B91

Formato digital: https://www.amazon.es/dp/B089S619Q8

Deja un comentario

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑